Reflexiones desde lo interno

Un espacio de reflexión sobre el mundo y la sociedad que todos formamos. Un espacio de crecimiento y aprendizaje. Un lugar donde podemos mirar desde otra perspectiva lo que a todos nos afecta. Un lugar para pensar en lo que trasciende.

Nombre: Alonso
Ubicación: Monterrey, Nuevo León, Mexico

Soy físico de profesión, aunque trabajo como consultor de empresas en el área de calidad. En este blog ustedes podrán encontrar cuentos, reflexiones, una novela (El Arte de Vivir) que escribí hace tiempo y que hasta ahora no se ha publicado así como las narraciones de Maite, una gran escritora que con sus palabras nos enseña a ver con el corazón. Mucho agradecería que tomen un tiempo para hacernos llegar sus comentarios a: alonsogzz33@hotmail.com Si desean contribuir con algún comentario o reflexión sólo mándenlo y nosotros con gusto lo incluiremos.

domingo, octubre 08, 2006

El Arte de Vivir 11 (Novela)

SEGUNDO PRINCIPIO DEL CONTROL DE UNO MISMO


Philippe me preguntó si yo había meditado en el principio que me había explicado el día anterior. Al parecer tenía varias cosas que quería decirme en el menor tiempo posible. Yo le contesté que aunque no lo había meditado mucho, me parecía que era una verdad evidente que tenía mucho de cierto y que no requería en mi opinión más análisis, que más bien me interesaba aprender como podíamos hablar con los seres que estaban detrás de las máscaras y cómo podíamos nosotros darnos cuenta de quienes éramos detrás de nuestras máscaras.

El comentó que la aplicación práctica de los principios -para quienes, como nosotros, nos dedicábamos a la búsqueda del mejoramiento de la humanidad- constituía las Reglas Prácticas de la filosofía del Control de uno Mismo, y que eso me lo explicaría después. Le interesaba primero dejar claro cuáles eran los principios de esta parte del “Arte de Vivir”.

Para Philippe, el segundo principio del control de uno mismo es el que explica los por qué de todas las relaciones humanas. Es en verdad bello en su enunciado y simple de entenderlo. Yo ahora, después de tantos años de estar estudiándolo, puedo decir que es elegante en su forma de establecerlo y constituye una muy fina pieza de la observación del alma humana.

Para Philippe, las relaciones humanas buscan un equilibrio en donde lo que intercambian tiene que ver con el amor. Decía Philippe que toda relación tiene como principio básico la búsqueda de satisfactores internos.

Y separaba las relaciones humanas en dos grandes categorías, las que mantenemos como parte de una actividad social y que nada tienen que ver con necesidades internas del ser humano; en este caso, lo que se intercambia puede ser algo que necesita el cuerpo, por decir, dinero, comida, etc. En estos casos las motivaciones de la relación se reducen a buscar satisfacer lo que el cuerpo requiere.

Y las otras relaciones que aunque tienen como motivador la búsqueda de la satisfacción de necesidades internas, éstas son de tipo emocional.

Así pues, estos dos grandes tipos de interacciones son las que los seres humanos llevamos a cabo.

Philippe decía que, sea cual fuere el tipo de interacción que nos lleve a iniciar una relación con una persona, en todo momento nuestro ser interior está buscando satisfacer una necesidad interna pues las emociones viajan con nosotros y no pueden ser desligadas de las actividades que desarrollamos.

Entonces, sea lo que sea que estemos llevando a cabo, ambas interacciones caen tarde o temprano en el segundo tipo, la búsqueda de la satisfacción de una necesidad interior. Ahora bien, lo que buscamos en esos casos es intercambiar simpatía, amor, energías, que bien pueden ser interpretadas como corrientes de amor.

El amor toma muchas formas diferentes de expresión y debemos decir a cada una por su nombre. Estamos tan acostumbrados a decir amor únicamente a lo que creemos que existe entre personas de sexos opuestos, o padres e hijos, pero en realidad el simple hecho de buscar agradar a alguien es en realidad la práctica de una corriente de amor.

Y eso que se intercambia en toda relación es lo que determina el tipo de relación que tendremos con la persona.

Todos andamos por la vida en búsqueda de amor, todos viajamos por el mundo buscando la aceptación de los demás, sentimos la llamada del espíritu que nos pide más de eso que nuestro espíritu necesita para nutrirse.

Si las aves y los animales del bosque buscan la comida desesperadamente para llenar las necesidades del cuerpo, el hombre además de buscar satisfacer esas necesidades, también tiene otras que son del alma. La ecología, que gobierna las relaciones entre todas las especies de animales es la mejor palabra que puede usarse para entender lo que el hombre hace para buscar satisfacer sus propias necesidades. Si los animales se rigen por una ecología material, el hombre lo hace por una ecología material-espiritual.

-Tú harás todo lo que tengas que hacer para salvar el amor de tu vida, porque el amor es una fuerza muy poderosa y una necesidad muy grande en tu vida. Las personas matan por amor o se suicidan. Eso demuestra que la búsqueda de amor es en realidad el motor más grande de la humanidad.

Grandes empresas se han realizado motivadas por amores, ha habido guerras, ha habido proezas desarrolladas sólo por el amor. Así pues, eso nos demuestra que el amor es la más grande motivación que mueve al ser humano.

-Pero Philippe, es muy difícil aceptar que sólo el amor sea la única fuerza que rige a las relaciones humanas.

-No, yo no digo que lo sea, no lo es. Lo que yo digo es que en toda interacción humana lo que se busca es el intercambio de alguna forma de amor, llámalo corriente de simpatía o como gustes.

-En verdad tengo que pensar bastante en esto, no se me ocurre qué preguntarte –le dije a Philippe.

-Está bien, hazlo, cuando termines de meditar tal vez podamos hablar del otro gran motivador de las relaciones humanas, que es el miedo.

¿El miedo? yo pensé que sólo el amor existía.

-Bueno, el amor es el motivador por excelencia, pero este es atractivo, es decir es un motivador que busca atraer. Pero tu ya sabes como trabajan las leyes del Universo. ¿Recuerdas la Ley Dos?, tiene que haber equilibrio, si hay un positivo tiene que haber un negativo, bueno pues el miedo es el motivador repulsivo por excelencia, las relaciones motivadas por el temor son siempre conflictivas.

Pongamos por caso a una pareja que se casó por amor, al cabo del tiempo el amor puede verse afectado por la rutina, al grado de enfriarse y es en ese momento que empieza a despertarse otra de las grandes fuerzas que mueven la vida del hombre: el temor.

Cuando la pareja se ha acostumbrado el uno al otro, entonces viene lo que llama la relación por temor. Se mantienen juntos no por amor, sino por el temor de no saber que pasaría si se separaran. Y prefieren soportar algo que no es de su agrado, pero que conocen, en lugar de aventurarse a experimentar otro estado por separado. Esa es la motivación que los mantiene unidos.

La verdad, este principio era muy complicado para mí, por lo que tuve que preguntarle por las aplicaciones prácticas. –Philippe, ¿Cómo podemos utilizar esto en la vida diaria?, ¿En qué nos sirve saber esto para lo que nosotros hacemos en el mundo?

-Muy fácil, si ya sabemos lo que la gente busca de nosotros, -esa energía que se llama amor, o alguna de sus expresiones: amistad, simpatía, etc.- entonces sólo basta con proporcionarla para dejar en los demás una buena impresión y de esta forma recaudar amistades por todas partes a donde vayas.

Recordé en ese momento que Philippe tenía una multitud de amigos, y nunca había visto que hubiera alguien que no lo fuera, todos lo saludaban con mucha alegría, parecían estar agradecidos con él por algo que él había hecho por ellos.

–Philippe ¿tú no tienes enemigos? ¿nunca los has tenido?

-Si, en algunas ocasiones es preciso hacer algo que a alguien no le parece, no siempre puedes hacer cosas que les agraden a todos.

-¿Ahí no se puede aplicar este principio?, -pregunté.

-Si, siempre se puede aplicar el principio, cuando tienes que hablar con alguien en tono no muy amistoso, tienes que usar sus necesidades y recuerda que hay dos grandes necesidades básicas de las personas: amar y sentirse seguro. Tú tendrías que buscar cual de las dos usar para lograr lo que necesitas, si a alguien le amenazas su seguridad, esta persona buscará por todos los medios restablecerla, es decir, buscará hacer lo que tenga que hacer para sentirse seguro dentro de su mundo. Eso es lo que hará, así que lo que tú debes proporcionarle es o amor, o una opción que lo haga sentirse seguro, ambas las tomará.

-No entiendo.

-Tú no te acercas con alguien y lo amenazas directamente, lo que haces es hablar de los posibles peligros en que está incurriendo con el comportamiento que tú deseas cambiar. Le haces ver los peligros que corre y le ofreces una opción de salir bien seguro de ellos, eso le dará la puerta para poder seguir manteniendo su estado de seguridad y la tomará,

-Creo que ya entendí.

-Bueno, ahora tienes más cosas en que meditar, creo que ahora puedes empezar a trabajar en tu control interior. Conoces dos principios, y aunque no hemos cubierto las reglas que son las aplicaciones básicas de los principios, más tarde las tendremos que cubrir.




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