¿Recuerdas...?
Estábamos entonces juntos, ninguna forma existía en aquél entonces y en aquél lugar y por tanto ninguna ilusión nos separaba.
Recuerdo una orquesta de corazones con tal pasión de amor por la oportunidad!!!
Se extendía ante nosotros un abanico de creación, de posibilidades, de logros, de oportunidades
Se trataba de la aventura de la vida, de hacer diferencias, de poner de manifiesto aquello que sabíamos que éramos, que teníamos, y una de las cosas que más nos emocionaban era que en su momento nos buscaríamos y nos encontraríamos, y para esos momentos hicimos nuestros contratos sagrados
Alguien nos avisó de que los contratos sagrados, aunque en ese momento y en ese lugar nos pareciera mentira e imposible, pero a veces no se llegaban a cumplir una vez se entra en la ilusión, porque muchas cosas distraen entonces al corazón y se olvida…
Pero no lo creímos
Eso no podía ser
¿Cómo olvidar el amor?
¡Era imposible!
De todos modos lo haríamos, porque, si no confiábamos en aquello que para nosotros era lo más sagrado, lo más sublime, entonces, ¿cómo demostrarnos a nosotros mismos que nuestras verdades más altas eran ciertas en todos los niveles de la creación?
Y lo hicimos…
¡Y nos encontramos!
Y a veces nos reconocimos y a veces no
Y a veces se cumplieron los contratos sagrados y a veces no
Y muchas de las veces eso nos dolió, nos movió el alma, nos hizo llorar, sentirnos desconsolados por creer que lo más sagrado se había perdido en la ilusión
Más, ya en la recta final, ya al terminar el tiempo, cuando todo se reúne de nuevo para manifestarse el total de lo logrado, entonces vimos que todo estaba bien, que en cada momento se nos dieron nuevas herramientas para establecer nuevos contratos si era preciso, que nada se había perdido y que lo más grande, lo más sagrado lo llevaríamos siempre con nosotros, en nuestro corazón, en nuestro recinto sagrado, más allá de toda forma
Mi querido corazón, alma sagrada, tienes mi amor
Siempre ha sido así y siempre lo será
Y, mi querido ser, llevo conmigo tu amor
Siempre ha sido así y siempre así será
maite
Reflexiones desde lo interno

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