Compartiendo un momento sagrado

Fue hace unos años, en Bodh Gaya, India, en el lugar en donde Buda se iluminó y bajo el árbol bajo el cual él lo hizo, el bodhi tree, el árbol de la iluminación

Acababa de vivir momentos sagrados en Varanasi, la ciudad eterna en donde todos los deseos se cumplen…

El Ganges, el río sagrado que limpia y purifica elevando el alma y rompiendo la rueda de la reencarnación para llevarla directamente al nirvana

Sarnath, el lugar sagrado en donde Buda dio sus primeras enseñanzas a sus primeros cinco discípulos

….

Al encontrarme ante el bodhi tree lo primero fue hacer una ofrenda, pues, ¿qué otro modo puede haber de llegar al conocimiento y la luz si no es mediante la entrega?

… Una flor ofrendada

Después de eso, dar mi amor al árbol y al lugar y, en meditación, en conciencia, desde lo profundo del ser, entregar mi corazón

En ese momento supe con total y absoluta claridad que no había nada más que pudiera hacer en este mundo que entregar lo que tengo, y lo único que tengo auténtico está en mi corazón

Nada más

Ni conocimiento, ni sabiduría, ni explicaciones, ni razón. Tan sólo puedo dar lo mejor de mí a través de entregar mi corazón, allá donde esté y haga lo que haga

No debía olvidar eso jamás

maite


Reflexiones desde lo interno